De vez en cuando nos surge una situación que no podemos afrontar y decidimos apartarla, ignorarla y nunca superarla. Pero, pasado un tiempo, vuelve a reaparecer en nuestra vida, quizás no en nuestra propia piel, puede que en la de alguien cercano a nosotros. Ciertas veces vemos cómo esa otra persona consigue superarlo. Creemos que tiene mayores capacidades, más facilidad o que, simplemente, tuvo suerte.
Pues bien, yo no creo en imposibles, quizás en uno: la muerte. Todo lo demás tiene solución o tiene cierta probabilidad. Tampoco creo en la suerte. para mí, es algo que se consigue a base de trabajo. Si tú te esfuerzas cada día por llegar a ser aquello que quieres, aquello que deseas y piensas que es algo posible, créeme, lo conseguirás.
Nuestra mente es la única que nos impide realizar nuestros sueños. Si crees que eres capaz de hacer algo, por muy loco que sea (obviamente algo lógico, no vayas a pretender tirarte de un sexto piso y volar como un pájaro), no escucharás lo que otras personas tengan que decir, porque tú mismo sabrás dónde está el límite, qué puedes conseguir y cómo lo vas a lograr. Así que cree en ti, es la única manera.
