Magia sin palabras en “The originals”
Primera actuación de la pequeña del clan Mikaelson
Las
expectativas para todo seguidor de “The Originals” siempre están muy altas y no
es para menos tras el espectáculo que nos ofrecen cada semana, siempre que los
estadounidenses no tienen uno de sus “adorados” parones. Una semana más, han
conseguido sorprendernos y dejarnos muy buen sabor de boca tras cuarenta
minutos que cada vez se hacen más cortos.
Antes
que nada, recuerdo que esta reseña con opinión contiene SPOILERS.
En
orden de importancia, tengo que destacar la pequeña hazaña que ha conseguido
salvar la vida de Hope. Ella misma, en un momento de indecisión a nuestros
ojos, nos ha mostrado su magia al apagar el coche de Camille antes de que Elija
se expusiera a la luz del sol e hiciera explotar la casa que, previamente, se
había llenado de gas. La calefacción no funcionaba, una de las tareas para
evitar pensar que Cami había dejado a Elijah, pero su incursión por la pared
permitió que el gas se dispersara por toda la estancia.
El
acto de confianza y fraternidad entre Kol y Klaus ha sido el segundo momento
del capítulo. Ofreciendo su vida por salvar a su hija, consiguen que Finn tenga
una sobredosis de magia y se debilite internamente. Parece ser que el adorado
Daniel Sharman podría dejar la serie, en vista a los acontecimientos de su
personaje. Como vimos en el anteror capítulo, Finn maldijo el cuerpo de Kol
haciendo que éste se esté muriendo y que no pudiera “saltar” a otro cuando esto
suceda. Aún así, una Rebekah novata en la magia ha prometido salvarle, sin
olvidarnos de la importancia de Klaus por la supervivencia de la familia,
aunque tenga que ser encerrados en un ataúd.
La
misteriosa aparición de Freya y la evidente próxima llegada de Dhalia no son
motivos para alegrarse. La hermana mayor de los Mikaelson que ha sufrido, pero
ha sobrevivido a las penurias a las que su tía la sometió, y todavía ayuda a
acabar con la vida de Hope, la única en la familia que no cuenta con cuatro
dígitos sus años. Todo esto después de defender a Rebekah por su actitud en la
vida, muy lógico.
La
unión de Hayley con el, cuando menos, soso lobo alfa Jack se hace cada vez más
inminente, en vistas a conseguir un ejército de lobos que pueden transformarse
a su gusto (cosa que Hayley ya aprendió a hacer junto a Tyler, sin necesidad de
bodas ni transformaciones a híbrido). Tras el ataque de los vampiros a los
nuevos miembros de la manada, el hechizo finalmente se ha deshecho y prevén que
los días de Finn van a terminar y con ello regresará el odio mutuo entre
especies por la dominación de Nueva Orleans, trending topic de los últimos cien
años.
Destacados
estos puntos, sólo queda esperar una semana más para ver cómo va a ser la vida
ahora que se sabe el secreto de los originales y que no tienen forma de
esconder a la pequeña.